Hoy juega el Poderoso |
Es tu sueño quien lleva los hilos, pasos gigantes en medio de la marea que se camufla de aliada pero es la primera que nos empuja. Aire, el que ya casi no se puede respirar. Certeza, lejos está de ser titular pero coquetea con la intrépida superstición de jamás decir que estamos confiados.
Nadie, ni el más amplio, nos regaló nada. Nos hace de motor la fe que nos trajo hasta acá con el respeto hacia los contrincantes y el pecho inflado por acarrear tantos y tantos años de espera. Los ojos encendidos buscando la revancha, los ángeles caídos se paran en la cancha.
Libertad oh con gloria a morir.
Vamos, Poderoso; por muchas alegrías.