Hoy juega el Poderoso |
Pregoneros en la punta del monte afirman que los dioses cerca están de la tierra, osados caminantes le hacen frente a la tormenta, intrépidos guerreros preparan sus flechas para no sucumbir ante las malas energías. Nuestro pecado es nunca bajar los brazos y así nos verán hasta el final de todo lo visible.
Nos acabó el tercer viaje de Colón y las vagas y bélicas ideas de Fernando Pizarro. Nos revivieron el Polaco Escobar y Álvaro Santamaría, reales conquistadores de jornada tras jornada. Nunca fue fácil, tampoco pedimos que así lo sea, nuestras armas nobles reposan en estos cuerpos y nos hacen seguir hacia adelante.
Los ojos encendidos buscando la revancha, los ángeles caídos se paran en la cancha. Decimocuarta novela del Apertura, algunos empiezan a pedirle al cielo que nuestro huracán no se despierte.
Vamos, Poderoso; por muchas alegrías.