Vuelta de la tercera ronda de la Copa Colombia |
La razón de los alocados, esto da revancha muy cerquita, gracias a Dios. Venimos ascendiendo, como cada vez que estamos solos frente a los huracanes, porque hace mucho que sabemos que la gloria que estamos buscando va a ser jodida de encontrar, pero jamás se pueden bajar los brazos. Sucumbirán los que vienen a vender espejos, de ellos no dependerán nuestras sonrisas del futuro.
La manifestación de claridad que pedimos en la puerta de los juzgados con redes y puntos penales, es el fruto de una semilla que estamos regando desde hace largos días. Somos nosotros y nosotros vamos a prender la llama que encenderá la verdadera pasión.
Jugamos hoy nuevamente esto que nos gusta, con la fe de los que nos dieron su bendición antes del despegue del avión. Dejaremos la piel y un poco más por la sonrisa de nuestras familias.
Vamos, Poderoso; por muchas alegrías.