El Poderoso de la Montaña recibió a Millonarios en un marco espectacular, donde más de 25.000 hinchas ondearon sus banderas para alentar el equipo y vencer al líder de la Liga.
El Atanasio auguraba una noche de buen fútbol, dos equipos que a lo largo del torneo, se han destacado por su buen trato del balón, dos técnicos conocidos medían sus fuerzas y una hinchada que nuevamente demostraba porqué es la más linda del mundo.
El equipo de Comesaña casi con la misma nómina que visitó al América salió a buscar el resultado, y muy temprano se ponía en ventaja. Al minuto 2′ Díber Cambindo aprovecharía el error en la saga visitante y generaría un penalti que luego transformaría en gol Andrés Cadavid (4′).
Transcurría los primeros 15 minutos del juego, se evidenciaba un Medellín bien parado y un Millonarios que buscaba pero no encontraba. Al minuto 16 un balón largo y una distracción de la defensa roja, dieron pie al quiebre del partido. Jader Valencia se adelanta en velocidad y llegando al área, luego de una jugada dudosa, se va al piso tras la reacción de Mosquera Marmolejo. En primera instancia, el juez Alexánder Ospina amonesta al guardameta con cartón amarillo, pero el VAR interviene y ordena su expulsión. A partir de ese momento el partido era otro y los planes rojos cambiarían drásticamente.
El cuadro Embajador dejó caer toda su artillería, arrinconó al Poderoso en su área pero se encontró con un Luis Erney Vásquez inspirado que como siempre, responde cuando lo llaman ¡y de qué manera! Así terminaría el primer tiempo, cortado, apretado y con innumerables interrupciones a cargo del juez central.
Para la segunda parte, el DIM cerró aún más los espacios en el medio campo, supo contener a los extremos, y los volantes rivales no tenían como atravesar las líneas de pase, y a pesar de todo, el Decano encontraría en Díber Cambindo algunas opciones para sostener su ataque durante los 82 minutos que estuvo en el terreno de juego.
Así, ordenado, con alma y corazón, el Poderoso le quitó un invicto de 7 fechas al líder, ganó con un jugador menos, se abrazó con su hinchada, que se convirtió en un jugador más, y ganó un partido que nos lleva ilusionados a la ciudad de Pereira ¡Vamos Rojo querido, somos #MàsFuertesJuntos!
