Por: Valentina Flórez Correa
“Un jugador clave para el Club y nuestro equipo, muy completo por su velocidad en la cancha y su capacidad de desequilibrio al rival”, dice Wilmar Valencia, técnico de la categoría Sub 20 y Primera A del Independiente Medellín, acerca de Bréiner Alexander Moya, extremo de dicha división de las fuerzas básicas de El Equipo del Pueblo.
Bréiner Moya de 19 años nació en Apartadó, Antioquia, en un hogar cálido y rodeado por su familia: su madre, su abuela y sus hermanos fueron quienes le vieron crecer en la capital de Urabá.
Desde muy pequeño, Moya mostró amor por la pecosa y afinidad con las canchas en su tierra, allí nació una de las que hoy en día, se ha convertido en su más grande pasión y motivo para salir adelante: el fútbol.
Todo inició cuando, tal y como él lo menciona, “miraba jugar a la pelota” a sus amigos cercanos y conocidos; de allí, habría tomado su primera fuente de inspiración, pues quería imitar a aquellos talentosos que veía en la televisión y cuando fuese mayor, ser como ellos.
Atlético Urabá fue su primera casa como futbolista en formación, donde durante tres años mejoró su técnica con ayuda de los entrenadores y a través de la experiencia que le brindaban sus primeros partidos.
En el equipo urabaense, “Moyita” se dio cuenta que las canchas eran su lugar seguro y que, definitivamente, era el lugar en el que quería permanecer. Era apenas el principio.
En ese entonces, comenzó una nueva etapa para él: viajó a la ciudad de Medellín y siendo apenas un adolescente fue convocado por su talento para jugar en una institución en la capital antioqueña, lejos de su familia, pero seguro de que estaba trazando el camino para alcanzar sus sueños, y siguiendo el paso a paso que el destino ponía a su disposición.
Su próxima parada: Club Deportivo Sol de Oriente. Momentos difíciles y de nostalgia, pero también situaciones de gloria en nuevas canchas que visitaba fueron los que ayudaron a que Bréiner cada vez que saliera al campo lo diera todo, por su familia, quienes, desde Apartadó, llenos de orgullo agradecen a Dios por el talento y la capacidad de juego de Moya.
Durante cinco años Moya perfeccionó sus capacidades y afianzó su habilidad y confianza por la posición extrema del terreno de juego, además de haber vivido una de las experiencias más significativas para él, hasta el momento: en un partido como cualquier otro en 2016, se destacó por su desempeño y capacidad ofensiva, tanto así que llamó la atención del exfutbolista y entrenador Juan Carlos Osorio, quien observaba el partido desde la banca atentamente, y le felicito e incluso al final del partido le brindó algunos consejos que desde su experiencia, le servirían en situaciones posteriores para potenciar su talento y una de sus más grandes virtudes: la velocidad.
En la búsqueda del sueño por estar cada vez más cerca de la liga profesional, Bréiner se ganó la titularidad en Sol de Oriente, pero al ver sus características a la hora de jugar fue la cantera del DIM quien le recibió hace dos años, y en donde hasta el día de hoy. Valencia, su actual entrenador, afirma no haberse equivocado en la decisión que tomó al haberlo convocado para su equipo para jugar en la Liga Antioqueña de Fútbol y por supuesto, el Torneo Nacional de categoría sub 20
Atento a las indicaciones que le brindan, disciplinado en los entrenamientos y con una concentración única a la hora de su debut partido tras partido, lo hacen un jugador integro que además de ocupar la posición extrema de la cancha, domina la posición de volante 10, un plus de versatilidad y creatividad que lo caracteriza.
Así, Bréiner Moya, quien está por finalizar su bachillerato, es un joven dedicado y disciplinado que aspira a corto plazo quedar campeón con su equipo en el Torneo Nacional y a largo plazo debutar como profesional en Independiente Medellín. También espera convertirse en un administrador de empresas para llenar aún más de orgullo a su familia quien lo impulsa a acercarse, cada día un poco más, a la meta.