Hoy juega el Poderoso |
Más de la mitad de la humanidad depende del agua de las montañas, más de la mitad de los habitantes de la Antioquia grande depende del partido entre montes más importante del mundo. Algunos osados afirman entre la impunidad del licor, que el único motivo para que Rodrigo de Bastidas, Juan de la Cosa y Vasco Núñez de Balboa armaran tanto pleito, era para poder disfrutar 500 años después de un encuentro que unificara a los indígenas que resistieron, a los españoles que arrasaron y a las flores que en medio de tanto barullo sacaron la cara por una región incomparable.
304 entregas de acción, pasión, mística, dolor y ebullición; reivindicaron a los militantes de los cuatro colores. La ciencia que logró con estudios decirnos cómo fue que de la nada salieron las cordilleras, perdió la batalla ante los carismáticos historiadores que adornaron con palabras y gestos, una representación espontánea en la que 22 tipos fueron capaces de demostrar que ni las alpargatas, ni los sombreros, ni las silletas, ni los sueños; estaban muertos.
Basta con mirar alrededor para entender que el cielo acá es más pequeño, que el corazón de todos es de un tamaño mayor. Todo se hace más intenso en el que ahora es el viejo Valle de San Bartolomé, la atmósfera consume lo que en los días previos es ansiedad desmesurada y en los minutos antes, una tensa calma que próceres de más acá bautizaron como ‘tensionaito bacano’.
Dicen que estamos encerrados en una burbuja, que esos gigantes que nos salvan de los terremotos nos tienen cegados. No se dan cuenta, no entienden, cuando se siente no hace falta hacerlo, que acá somos tan felices como Lauro Rodríguez, Lidorio Soria, Uriel Cadavid y los hermanos Perales.
Bienvenidos a un espectáculo inigualable, el tiempo convierte lo bueno en clásico.
