Se detuvo todo para empezar la semana. Una vez más fue necesario hacer un alto para encontrar, en la experiencia de otros las maneras para recomponer el camino de la Liga, que tras el último juego deja al poderoso en la posición número 15 de la tabla. Un lugar que no quiere el equipo, la hinchada o el país en general, para un equipo de más de 107 años.
Para esta fecha la esperanza está depositada en la experiencia de un grande, acompañado por un equipo de hombres de la casa. David Montoya, Wilmar Valencia y David Zuleta asumieron como cuerpo técnico encargado, mientras que el ya anunciado director técnico, Julio Comesaña, define quienes harán parte de su plantel.
La fecha a la que se enfrentan, por los resultados obtenidos hasta ahora, no se puede denominar de una forma diferente a trascendental. El pitazo final de este partido le permitirá al Poderoso sumar en una tabla con una posición lejana, o empezar a despedirse definitivamente del objetivo de los 8. Estamos ante un reto mayor para un equipo de hombres que diariamente trabaja de cara al futuro de la institución, de las fuerzas básicas.
Hoy, más retados por nuestra propia capacidad de resolución y resiliencia, enfrentamos un torneo que nos ha sido esquivo, con encuentros donde situaciones de juego, y otras no tanto, han tenido la palabra final en el resultado.
Hoy una vez más, elevamos la mirada al cielo como si el tiempo estuviera suspendido y ponemos la atención en los pies de quienes van a la cancha para esperar un triunfo que nos permita recomponer el camino.