Con nómina mixta, el DIM saltó al gramado del Manuel Murillo Toro con la consigna de irse en ventaja en el partido de ida por los cuartos de final de la Copa BetPlay. Así lo dejó ver su técnico desde el vamos; posesión, presión alta y recuperación rápida de la pelota, pusieron al DIM como protagonista. La recompensa no tardó en llegar y un error en la saga tolimense, puso a cobrar a Díber Cambindo al minuto 4 de juego.
El local reaccionó y con balones largos aprovechó las ventajas que daba el DIM. Tras un rechazo de Luis Erney, Michael Rangel cabeceó, tomó mal parada la defensa Poderosa y puso el empate al minuto 14.
El DIM no se dejó intimidar y nunca abandonó su papel de protagonista. Al minuto 29 llegó el segundo, transición rápida que incia en los pies de Víctor Moreno, cabalgada en velocidad hasta el arco Pijao y es este mismo quien define al palo derecho de Cuesta; como lo dictan los manuales para delanteros.
Con la ventaja y la confianza encima, el equipo paisa tenía el control del juego y las acciones. La precisión y la velocidad en los pases, fueron clave en la consecución de espacios que le permitieron llegar al tercero. En los pies de Méndez, de gran actuación, nació el desahogo de un pibe de 18 años. Miguel Ángel Monsalve, quien lo había buscado toda la noche, encontró su premio dos años después de su debut y pone a soñar a una hinchada que lo estaba esperando.
Para la segunda mitad, el Decano bajó la intensidad, cedió terreno y el cansancio empezó a cobrar factura. Sin embargo, el Rojo de Antioquia nunca se desordenó y mantuvo el resultado sin sufrir mucho el partido. Medellín consiguió una victoria por 3 goles en Ibagué después de 19 años, es el equipo con más juego efectivo de juego en la liga y continúa sin conocer la derrota. Este Medellín está tomando forma y luce distinto. Asume riesgos, confía en cada uno de sus jugadores y dejó el miedo a perder. Cosas por mejorar, siempre, pero este Medallo ilusiona ¡Juntos somos más fuertes!
