A pesar de la derrota en la última fecha disputada, el Independiente Medellín Sub 17 viene creciendo en el Torneo Nacional de Difutbol. Los dirigidos por Sebastián Rendon retomaron la senda de la victoria y aseguraron un importantísimo triunfo que les permitió ocupar los primeros puestos de la competición.
Y contra un equipo que necesitaba sumar, que no le quedaba de otra, ya que ocupa los últimos puestos del Torneo, y por lo tanto, no le iba a regalar nada al cuadro rojo. Sí, el rival era Alianza Platanera, un equipo fuerte, resistente y con mucha intensidad o como algunos les dicen, equipos muy físicos, de esos con tres pulmones para disputar los 90 minutos, y que pueden imponerse con sus cualidades anaeróbicas frente a cualquiera. Rival complicado. Por ello, la idea para contrarrestarlos, según palabras del propio estratega poderoso, era con posesión de pelota, con control posicional inteligente y aprovechando las opciones que se crearan.
Así pues, confiando en sus propias cualidades, los muchachos de Independiente Medellín jugaron el partido confiando en las indicaciones de Rendón y sus propias capacidades técnicas.
El partido estaba a punto de empezar. A estas alturas, ambos equipos sabían quiénes iban a jugar y ya estaban preparados para disputar el juego. Los árbitros, ceremoniosos en la mitad del campo con la “caprichosa” en sus manos, dictaban las últimas indicaciones y esperaban el posicionamiento de los jugadores.
Una vez los jugadores entraron a la cancha, iniciaron el ritual, ese pequeño circulo motivacional previo a cada encuentro, se reunían, se persignaban, y gritaban con el mayor entusiasmo “Medellín, Medellín, Medellín”.
El profe Rendón escogió un 4-2-3-1 para disputar el partido. Estaban alineados de la siguiente manera: el portero, Angello Quevedo; por la banda izquierda y derecha, Tomás Rodríguez y Alejandro “La Roca” Restrepo; los zagueros, José Manuel Pulgarín y John Blanco; en el medio campo, Thomas Orozco “El Ancla” y Jhonier Mira; más adelante, Jonathan Mayorga “el enano”; bien abiertos y desplegados en los extremos, John Henry Romaña y Jackson Franco; y bien en punta, Anderson Salazar.
Primer tiempo: Rodríguez y Restrepo… ¡Ataquen!
El partido se disputó en la mitad de cancha, Independiente Medellín era incisivo, sabía que los partidos se ganaban ocupando la mitad de cancha, pero le costó al inicio. Quería imponerse en el partido, pero Alianza Platanera se defendió bien.
El equipo rojo intentó remates desde afuera del área con Orozco, Blanco y Mayorga. Pero Aún no encontraba claridad hasta que incursionaron al ataque los laterales: Rodríguez, con el número 13, y Restrepo, con el 4. También dieron resultados los esfuerzos de Orozco y Mira por comandar la mitad de cancha.
Alianza Platanera respondió con firmeza en la marca y provocando algunas faltas, No se aproximaban al área rival, si no que, más bien, esperaron en su propio arco alguna imprecisión del equipo de Rendón. Se hicieron fuertes en el 1 contra 1 y estaban ganando la mayoría de duelos individuales. El estratega rojo se dio cuenta de ello y gritó a todo pulmón a los jugadores que no compitieran con el físico del equipo platanero. “Paren los duelos, paren los duelos”, repetía y repetía.
Así transcurrieron los primeros 27 minutos del primer tiempo. Luego vino el descanso para la hidratación y todos escucharon las indicaciones del profe. Particularmente, los extremos Jackson y Romaña, quienes serían importantes en las bandas y se encargarían de crear caos en la defensa rival. “Jueguen cerca a los laterales”. Mientras los laterales Rodríguez y Restrepo escuchaban de reojo, interpretando esa indicación como propia.
Medellín ganó el partido cuando entendió que la clave eran las bandas. Es decir, cuando los laterales y extremos empezaron a ganar, los volantes de marca llegaron con sorpresa al área rival, y los balones le llegaron al creativo Jonathan Mayorga.
Así llegó el primero. Alejando “La Roca” Restrepo apareció por derecha, aprovechando un espacio creado en ataque, y encontró al extremo Jackson Franco, que cruzó la pelota hasta el otro lado con Romaña, luego el desequilibrante “11” buscó a Mayorga, quien se sacó a un defensa, definió con derecha y marcó su quinto gol en el campeonato.
Segundo tiempo: control, prudencia y un poco de aguante
Apenas comenzó el segundo tiempo, el equipo Platanero salió a buscar el empate. Comenzó a llegar más cerca del área roja e inquietó un poco el medio campo. En este periodo, realizaron dos remates al arco defendido por el cancerbero Angello Quevedo, aunque sin exigirlo demasiado.
Luego del sacudón inicial, Independiente Medellín siguió proyectando sus extremos al ataque y “El Enano” comandó la avalancha roja hacia el arco defendido por Alianza Platanera, hasta conseguir el segundo tanto al minuto 50 a través de Jhonier Mira, volante de marca, quién se benefició de una gran jugada individual del centro delantero Anderson Salazar, y cazó la pelota de primera intención con una volea.
Ante el 2-0 abajo, Alianza reaccionó rápidamente y atacó el área de Independiente Medellín. A través de fuerza y garra lograron conseguir una falta dentro del área y Juan José Guerra lo convirtió en el descuento para su equipo. Sin embargo, unos minutos después, el equipo rojo salió disparado a toda velocidad y consiguió aumentar la ventaja nuevamente a dos goles a través de la misma vía penal. Anderson Salazar se encargó de pegarle cruzado a la pelota y asegurar la victoria para su equipo.
Pasaron los minutos y ambos equipos sintieron el desgaste. Alianza Platanera perdió el ímpetu de los primeros minutos y no conseguía acceder al área de Independiente Medellín. Ambos entrenadores realizaron cambios para recuperar el espíritu de los muchachos y reavivar el ataque contra el área rival.
Alianza ganó protagonismo en la mitad de cancha con las variantes, pero seguía sin avanzar hasta el área rival. Una de las variantes, un espigado defensa central con el 5 en la espalda, se encargó de que ningún jugador del equipo rojo se acercara. Y eso le dio un poco de confianza al conjunto Platanero. Sin embargo, Independiente Medellín respondió con un juego largo para atacar y mandó varios centros cruzados. El partido se veía cerrado en cuanto a juego y oportunidades: Alianza Platanera no avanzaba e Independiente Medellín decidió aguantar.
En los últimos minutos, Alianza se la jugó toda y comenzó a ganar centímetros hacia el arco contrario, pero los centrales Pulgarín y Blanco rechazaban todo. El juego estaba para contraatacar para el equipo rojo, pero el profe Rendón pidió prudencia: “ya jugamos lo que íbamos a jugar”. Entonces tocaba aguantar. Y así fue, pues solo hubo un remate de peligro por parte del conjunto platanero, y el equipo rojo rechazó casi todas las pelotas.
Sonó el pitido final y todos salieron empapados. Parece que el partido fue lo que varios se esperaban, o al menos, así lo fue para el estratega rojo: “sabíamos que era un rival intenso pero el equipo se mantuvo fiel a su idea de juego”.
“Yo quiero resaltar —dice mientras aún llueve en la Marte 1 — la labor del grupo. Tuvimos comportamientos muy altos. Aunque tuvimos 2 o 3 jugadores que, por su talento, por su magia, marcaron un poco más la diferencia, como es el caso de Jonathan Mayorga; nuestro centro delantero, Anderson; y el central, Jhon Blanco, que nos da una tranquilidad en la zaga… pero la figura es el equipo”.
Con esta victoria, E.D.P Ind. Medellín escaló hasta la 5 posición en el Torneo Nacional y se prepara para enfrentar en la fecha 8, a Estudiantil, líder del certamen. La esperanza rodará el sábado 30 de abril en la cancha Belén #2.
Por José David Chalarca