“Hola, madre”, “¿cómo está, madre?”, “Mañana tengo entrenamiento, madre”, son palabras que se escuchan con frecuencia en la Casa Club del Deportivo Independiente Medellín, a donde llegan los jóvenes talentos fichados por El Equipo del Pueblo con muchos sueños por cumplir con el fútbol.
Todos ellos son oriundos de diversas regiones del país y han dejado a sus familias a muchos kilómetros de distancia, sin embargo, en Medellín han encontrado una mamá, una como esa que tanto les hace falta y es Sandra María Torres, su tutora, a quien con mucho cariño llaman “madre”.
Sandra, con el paso del tiempo, ha visto crecer y triunfar a esos talentos. Este es el caso de Cristian Graciano quien ya brilla en el plantel profesional del club y que recuerda a esa madre de la casa club como pieza fundamental de su carrera.
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